En una conferencia realizada en la Ciudad de México, Manuel Zelaya, asesor presidencial y coordinador general del Partido Libre de Honduras, reveló que ha sido testigo y ha desmontado más de 7 intentos de golpe de Estado contra la presidenta Xiomara Castro.
El ex presidente de Honduras, Manuel Zelaya, lideró el país de 2006 hasta 2009, compartió sus experiencias en la lucha contra los intentos de derrocar al gobierno democráticamente electo de Castro. Durante su mandato en 2009, Zelaya fue víctima de un golpe de Estado que lo destituyó y lo exilió.
Zelaya afirmó que ha estado trabajando incansablemente desde su regreso a la política hondureña para proteger la estabilidad y la democracia de su país. "Hemos desmontado más de 7 golpes de Estado", dijo en la conferencia, "y seguiremos haciéndolo para asegurar que Honduras continúe por el camino de la democracia y el desarrollo".
La presidenta Xiomara Castro, quien asumió el cargo en enero de 2022, ha enfrentado varios desafíos en su mandato, incluyendo la resistencia de grupos de poder que se oponen a su liderazgo. El Partido Libre, al que pertenece Zelaya, ha sido un firme defensor de su gobierno y ha trabajado en conjunto para consolidar la estabilidad política en Honduras.
La comunidad internacional ha estado observando de cerca la situación en Honduras, y la afirmación de Zelaya sobre la desactivación de múltiples intentos de golpe de Estado destaca la persistente fragilidad política que enfrenta Honduras.
Zelaya no proporcionó detalles específicos sobre los intentos de golpe desmontados ni sobre las personas o grupos detrás de estos intentos. Sin embargo, su declaración subraya la importancia de la vigilancia constante en la protección de la democracia en la región.
La presidenta Xiomara Castro aún no ha comentado públicamente sobre las declaraciones de Zelaya, pero su gobierno ha enfatizado en varias ocasiones su compromiso con el fortalecimiento de las instituciones democráticas en Honduras y la promoción de la justicia social.
La conferencia de Manuel Zelaya en México ha generado un debate renovado sobre la estabilidad política en Honduras y la necesidad de mantener la democracia en un país que ha enfrentado desafíos significativos en su historia reciente.