Este día se dio a conocer la lamentable noticia del deceso  del poeta y cuentista hondureño José Luis Quesada, al que se considera representativo de las nuevas generaciones líricas de su país.

Realizó estudios de Filología en Costa Rica. Fue finalista del premio centroamericano Juan Ramón Molina en Tegucigalpa y la UNAH le concedió en 1992 el José Trinidad Reyes en reconocimiento a su obra. Ha pertenecido a los grupos culturales La Voz Convocada y Tauanka; el primero en la ciudad de La Ceiba y el segundo en Tegucigalpa.

Entre sus libros de poesía destacan Porque no es espero nunca más volver (1974), Cuaderno de testimonios (1981), La vida como una guerra (1982), Sombra del blanco día (1987) y La memoria posible (1990). Como cuentista publicó El falso duende (1994).

En el tratamiento de sus temas reveló una sabia utilización de los recursos formales, desde la exploración en lo cotidiano a las referencias culturales, hasta la indagación existencialista a las respuestas humanas en el devenir histórico.