La falta de sueño puede afectar la memoria a corto plazo. Además, también puede afectar el pensamiento creativo, nuestra capacidad para solucionar problemas, nuestro juicio y nuestro desempeño.

Hay un problema que requiere de mucha atención, como es la falta de sueño que puede llegar a tener un gran afecto en la calidad de vida, incluyendo la capacidad de pensar creativamente, la resolución de problemas, el juicio y el rendimiento en general. Aunque es normal tener problemas para conciliar el sueño de vez en cuando; cuando sucede de forma constante, podría ser un indicador de un trastorno del sueño.

Para explicar sobre este problema; el trastorno del sueño y las señales que indican que se puede estar padeciendo, la doctora Dalia Lorenzo, neuróloga del Miami Neuroscience Institute, parte de Baptist Health South Florida, se refiere a este problema, para educar sobre trastornos del sueño y las principales señales a las que deben estar atentos.

“El sueño es importante y esencial. Es la oportunidad para que nuestros cerebros puedan recargarse y restablecerse. Si se calcula que se necesitan siete horas de sueño cada 24 horas durante 80 años, son muchos años de tiempo de sueño. Al dormir, se ingresa a un conjunto orquestado de diferentes etapas. Es un proceso muy activo y es muy importante para que las neuronas se ‘recarguen”, explica la neuróloga del Miami Neuroscience Institute.

Agrega, que la falta de sueño puede afectar la memoria a corto plazo. Además, también puede afectar el pensamiento creativo, nuestra capacidad para solucionar problemas, nuestro juicio y nuestro desempeño. Incluso, las personas con insomnio crónico tienen un riesgo más alto para desarrollar otras condiciones más severas como diabetes, enfermedades cardiovasculares o hipertensión. Existen estudios que han demostrado que las personas de 50 o 60 años que duermen menos de seis horas por noche tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia en el futuro. No dormir lo suficiente no solamente afecta la salud, sino que el estado de ánimo, y puede contribuir a la ansiedad y la depresión.

La doctora Lorenzo, destaca la importancia entre definir la calidad y el tiempo de sueño. Una salud de sueño óptima no solo se trata de dormir lo suficiente, también se trata de la calidad del sueño. En particular, una disminución del sueño de ondas lentas (o el sueño profundo), el cual se considera esencial para la salud general, parece tener un gran impacto en mantener la sensibilidad adecuada a la insulina y al control del azúcar. El sueño MOR (movimiento ocular rápido o REM, por sus siglas en inglés) es la etapa de sueño más profundo donde es más probable soñar y cuando la tasa de respiración, el ritmo cardiaco y la presión sanguínea usualmente aumentan a niveles más cercanos a cuando se está despierto. El sueño MOR típicamente representa alrededor de 20% a 25% del tiempo total de sueño en los adultos saludables.

Por lo general, para los adultos, una buena la calidad del sueño significa que se dormirá en 30 minutos o menos y que dormirá profundamente durante la noche sin despertarse más de una vez. Y si se despierta a medianoche, idealmente se puede volver a quedar dormido dentro de 20 minutos o menos, detalla.

Es importante alertar que la mayoría de las personas no se dan cuenta de que tienen un trastorno del sueño. Entre los trastornos más comunes está la apnea del sueño. Desafortunadamente, las personas con apnea del sueño tienen una respiración destructiva: el aire no llega hasta el fondo y los niveles de oxígeno comienzan a disminuir. Cuando el cerebro no recibe suficiente oxígeno, envía un mensaje para que se despierte. Las personas con apnea del sueño pueden pasar toda la noche en un sueño ligero, sin entrar nunca en capas más profundas de sueño porque, cada vez que lo hacen, se asfixian.

Una persona con apnea del sueño puede pasar de 10 a 14 horas en la cama y nunca sentirse el verdadero descanso porque no logra conciliar el sueño y dormir profundamente. Para diagnosticar la apnea del sueño, los síntomas principales son ronquidos fuertes, sueño diurno (personas que se duermen durante las reuniones/quedarse dormido al volante) y personas con sobrepeso.

Existen otros factores que pueden influir en la calidad del sueño, como ser: las sustancias como la cafeína y el alcohol. Cuando se consume alcohol antes de acostarse, se inducen cambios en la actividad del cerebro que no desaparecen, interrumpiendo el sueño.

Asimismo, ciertos comportamientos del sueño pueden indicar problemas neurológicos; ya que muchas personas no saben sobre el trastorno de comportamiento REM, que es cuando las personas comienzan a actuar sus sueños. Para que esto no ocurra, el cerebro envía estímulos que paralizan, por lo que el cerebro se mantiene activo, mientras que los músculos están paralizados. Lo que puede suceder es que algunas personas pierden esta parálisis. Si bien esto puede ser causado por ciertos medicamentos y el consumo de alcohol, también puede ser una señal de advertencia de Parkinson, finalizó la neuróloga Dalia Lorenzo.